Actualmente el “lugar” donde con más éxito se están experimentando modelos de creación colectiva y auto-organización es sin duda Internet. La Red ha potenciado las identidades sociales y los intereses colectivos de las personas, convirtiéndolos en una fuerza con importante influencia en el ámbito urbano. Internet es el espacio más democrático, la plataforma donde cada ciudadano puede expresarse en libertad en sentido horizontal y donde las ideas fluyen multidireccionalmente.
Por el contrario, el espacio urbano está cada vez más controlado y dirigido por el exceso de normas y restricciones, haciendo que su uso sea progresivamente menos espontáneo y creativo. Internet permite y potencia la interacción entre las personas, mientras que el diseño de muchos espacios físicos la anula. Los centros urbanos de las ciudades contemporáneas tienden a homogeneizarse, restando carácter e identidad a la ciudad y eliminando la posibilidad de tener experiencias singulares vinculadas a dichos entornos. Mientras tanto, en la Red, emergen todo tipo de dinámicas innovadoras de interacción e intercambio. La Red, como infraestructura, ha permitido que surjan y se multipliquen iniciativas hasta entonces inviables.
¿Que pasaría si cada integrante del barrio fuera un potencial activador de procesos y dinámicas de creación colectiva?
¿Que pasaría si el barrio volviese a ser un espacio urbano donde vivir una experiencia de ciudadanía única?
Esta Plataforma parte desde la intersección, por un lado, el mundo digital de Internet y por otro el Espacio Físico que es el barrio.
Plataforma Nueva Pompeya es un proyecto que caracteriza al barrio como un paisaje cultural identificable con los innovadores procesos de auto-organización e intercambio generados en internet. Un paisaje común y compartido, donde cada ciudadano pueda intervenir en las infinitas iniciativas presentes en la red, partiendo esta vez desde el soporte físico.
La cualidad de transformación permanente de la Plataforma, como espacio vivo dota al barrio de un caracter urbano especial.
Como estrategia para la visibilización de las capas digitales habitualmente invisibles, y como expresión del carácter activo de la plataforma, se dispondrán sensores ambientales que recogerán información sobre el clima. Ésta será enviada a aplicaciones que interpretandolas, representen en sistemas de pantallas la información en modo texto o vídeo. La personas, mediante su interacción directa con dispositivos o a través de sensores, enviarán datos a otras aplicaciones que seleccionarán información de las bases de datos para proyectarlas en los soportes digitales la información que fluye hacia el barrio activa dispositivos de proyección que transforman el medio construido pantallas digitales, iluminación urbana y otros elementos harán visible y legible los flujos de bits que atraviesan el espacio.
Los que habitan la Plataforma son tanto los que se encuentran en la dimensión física como los que se encuentran en la dimensión digital. Mediante distintos sistemas de señalización y de seguimiento en ambos espacios, queremos poner de relieve esta nueva cualidad del espacio público.
Entre otros:
Sistemas de luces y leds que informen en la dimensión física sobre el número de ciudadanos conectados y que asisten a las distintas actividades, que muestren información sobre el tráfico de datos, actividades que realizan los usuarios conectados
Sistemas de sensores de movimiento que envíen información a la dimensión digital sobre la actividad de la dimensión física.
Sistema de cámaras urbanas situadas en distintos puntos del barrio para que el internauta pueda asistir en tiempo real a las actividades que se desarrollan.
Sistema de comunicación virtual en entorno 3D, que permitirá a los habitantes de ambos espacios comunicarse, debatir, reunirse, etc.
Uso y transformación del espacio.
